Una noche, Lina, una niña de estatura media, con pelo largo y moreno se acostó a dormir. Cuando se levanto por la mañana, se encontró perdida en un bosque, pero seguía siendo de noche. A su lado estaba su amigo Julián que se giró hacia ella, Lina sorprendida y miedosa, lo abrazó, notó que tenía algo en las manos. Intrigada le pregunto:
-¿Pero ésto no es un trozo de cielo?
-Si, ¡te lo regalo!
-Pero ¿como me vas a regalar un trozo de cielo? eso es imposible y, además ¡hay más en el suelo! - dijo Lina muy asustada sin saber lo que pasaba.
-Lleva pasando esto todo el año, porque te pones así?
-Pero, explícamenlo, que pasa?
-Vinieron extraterrestres- comenzó a contar Julián- y una de sus naves se cayó aquí, pero las demás se pusieron a disparar al cielo. Pensaban que había algo que les disparaba (sin saber que lo que veían no tiros sino las estrellas), y entonces el cielo se empezó a caer a pedazos. Ellos, asustados se fueron y dejaron la nave aquí.
-¿Donde está?, llévame hasta ella.- él se giró hacia atrás.
Ella lo imitó y vieron que la nave estaba allí. Entraron los dos.
Empezaron a tocar todos los botones y, de repente. el cielo volvió a su sitio.
Cuando el último trozo de cielo se colocó, la nave se autodestruyó y emitió una luz tan potente que Lina casi se queda ciega, pero cuando volvió a abrir los ojos estaba en su cama, acababa de sonar el despertador.
AUTORAS: UXÍA ROMERO MARTÍNEZ Y ELENA MARTÍNEZ BURGO - 1ºA
Todo había sido un sueño.
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