20 de mayo de 2011

Bajo la tierra


El otro día estaba debajo de la tierra, en la mina de Kongong.
De repente, la mina empezó a moverse y a romperse; quise escapar pero me quedé encerrado en ella.

Al cabo de unos días, se me acabó la comida. Sin saber cómo ni de donde, apareció mi amigo Ramón. Era un gorila muy grande, peludo, con ojos saltones, la nariz gorda y unos pies enormes.

Fue en ese momento en el cual el gorila Ramón me regaló su bocadillo de platano. Pero ¡yo era alergico al platano! y me puse muy malo.

El gorila Ramón se puso muy triste porque por su culpa caí enfermo.
Ramón me pidió muchas veces perdón.

Al final nos rescataron y llamaron a una ambulancia y conseguí ponerme bien y nunca más volví a una mina.... ni a comer platano .

Mauri 1ºA

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